La vuelta al cole

Por fin aquí, de vuelta al colegio y a la rutina. He sobrevivido al verano, de milagro. Vuelvo algo más morena, más gorda (cañas y tapitas a tutiplén) falta de sueño y con la cara acartonada de no ponerme cremitas ni portarme como debiera. Así que ahora estoy muuuuy arrepentida y con muchos propósitos de enmienda. 

Llega el otoño, el colegio, el ir corriendo a todas partes con mis tres cachitos, que este verano se han convertido en mis tres bestias pardas. " Mamá quiero ir a baloncesto, a patinaje, a ballet, a violín y a chino mandarín" Cómooooo???? y esto sólo la mediana...  Llegaré viva a las navidades?? Con lo que me ha costado sobrevivir estos dos meses... apuuuufffff

Volviendo al tema de los buenos propósitos... el primero, ya lo he puesto en práctica. Una buena amiga me recomendó unas ampollas que venden en la farmacia, de la marca Martiderm, con vitamina C , proteoglicanos y más cosas que no tengo ni idea de qué son, pero que funcionan. Estoy encantada, no son muy caras, una caja de 30 ampollas la he comprado por unos 26 €. Creí que no tenía remedio ya mas que pasar por chapa y pintura. Os pongo foto por si os interesa probarlas; a mi me ha encantado y ya noto la cara mas brillante y sin tiranteces. Os pongo foto para que veais cuáles son:

Ahora que con el otoño se cae el pelo un montón, también tengo remedio. Hace años a mi madre le recomendaron en la farmacia un líquido que se llama Minoxidil Viñas 5%. Lo probé después de mi primer embarazo y me fue fenomenal, en seguida se nota el resultado. Eso si, preguntad al farmacéutico siempre, y tened cuidado con la aplicación, no vaya a ser que aparte de un melenón os salga bigote y me queráis matar!! Hay que lavarse las manos muy bien después de cada aplicación.  Esto de momento no lo necesito (al menos conservo la melena). 

Y otro de mis propósitos es ir a hacerme todas las revisiones que tengo pendientes, incluida la revisión posparto; que el nene tiene ya casi 18 meses y todavía no he pasado por consulta. 

Donde si he ido ya es al dentista, así que soy oficialmente 180 € más pobre que hace una semana. Este verano además de lozanía también perdí un trozo de muela en Cullera comiendo paella. El jueves pasado fui a hacerme una endodoncia,  y como era en el centro de Madrid pensé, qué caray, vamos a empezar el curso bien y a poner en práctica los buenos propósitos: voy a dejar las manoletinas en casa, prohibidas las deportivas y me voy a subir a unas cuñas, como mi amiga Vero que va siempre divina. En mala hora... menos mal que no me puse un taconazo (tampoco tengo), porque al salir del dentista, súper piji allá por la calle Jorge Juan, al llegar al portal mientras me colocaba las gafas de sol en la cabeza y con la otra mano intentaba llamar por el móvil, el tobillo se me fue para un lado, el zapato para el contrario y me fui al suelo como un saco de patatas. Pero con glamour, mucho glamour. Así que ahora también tengo que pedir cita al traumatólogo. 

Podía ser peor, siempre puede ser peor... así que yo más feliz que una perdiz de volver a escribir por aquí, os seguiré contando mis propósitos de este curso. Ya no espero al año nuevo; voy con el curso escolar, como mis tres cachitos!